Una Navidad deseada
Era una niña, que siempre pedía los regalos que más le gustaban. Pero siempre le traían otros que no eran los que pedían.
Sus padres estaban separados, y entonces estaban un poco triste. Ella vivía con su padre y le iba a llevar de campamento.
Cuando llegó vió a una gemela,
¡ERA IGUAL QUE ELLA! Fue a hablar con ella. Le preguntó si su padre o su madre estaba separada. Le dijo que si.
Durante el campamento se lo pasaron súper bien. Esperaron juntas para que su padre y su madre se vieran. Cuando las vieron le dijeron a sus que ese era el mejor regalo de Navidad. Cuando pasó algún tiempo, los padres se volvieron a enamorar y volvieron. Pero los padres el día de noche buena le tenían una sorpresa
¡ERA UN PERRITO! Estuvieron todo el rato con su perrito, y fue la Navidad deseada.
¿Sabes del otoño?
Erase una vez un niño que era aventurero. Nació en Aventuralandia.
Hola soy Carlos, pero me llaman Carlito.
Hoy mi abuelo me ha contado una historia, y yo, os la voy a contar.
Pues hoy, yo he ido a ver a mi abuelo, y yo me aburría tanto que le dije que me contase una breve historia. Empezó así…
Erase una vez, un niño que se fue a dar un paseo por el camino se encontró con un duende.
El duende por casualidad era el duende del otoño. Le prometió que le iba a llevar a dónde preparaban todas las cosas, para que el otoño funcionase bien. Lo llevó a la fabrica y allí le enseñaron todo lo que hacían.
( Mi abuelo me
empezó a contar una larguísima historia. En vez de una corta. )
Primero se fueron a ver los animales. Le enseñó los que salían solo en otoño para coger frutos y cosas para sobrevivir.
Después vieron las hojas de los árboles. Carlos se quedó impresionado porque los duendes pintaban las hojas de los árboles. Por eso estaban las hojas tan coloridas, pero también elegían el tamaño, para que no fuesen todas iguales.
Luego fueron a ver el tiempo. El niño preguntó :
- ¿También ponéis vosotros el tiempo?
- claro. Es necesario que llueva y más cosas. Porque lo necesita el ecosistema.
Después le explico, que todas la plantas que hay las han plantado ellos. Recogen semillas de plantas y luego la vuelven a plantarlas.
Y todo esto es lo que hacen los duendes del otoño.
Pero hacen una cosa pero no se la podían enseñar porque era secreta.
El niño apareció por arte de magia en la casa del abuelo y le contó todo lo que el duende le había contado. El abuelo estaba alucinando porque antes no sabía nada, y ahora sabe más que su abuelo.
Ángela.